Si no sabes cómo presentar un diseño, tienes un gran problema, ya que esta parte es fundamental para conseguir el éxito en nuestros proyectos.

Uno de los momentos cruciales a lo largo de un proyecto de diseño es cuando presentamos nuestro trabajo a un cliente. Es algo que da bastante respeto, pero podemos ir tranquilos si, a la hora de explicar los elementos gráficos de un diseño, seguimos la siguiente estructura:

1. Presentar un diseño: Antecedentes

A veces es útil hacer un breve resumen sobre la situación que precede a nuestro trabajo, exponer los problemas que han hecho necesario proponer un nuevo diseño, por ejemplo, para clientes con una web existente, o explicar qué solución queremos dar al objetivo principal del proyecto.

2. Objetivos

Explicar cuáles son las metas que pretendemos alcanzar es muy importante a la hora de presentar un diseño: Por ejemplo podría ser mejorar la usabilidad, una imagen más moderna, apoyar nuevos contenidos, promocionar un determinado servicio o producto, etc. Es importante describir los aspectos y funcionalidades principales de cada pantalla que presentemos

  • Cuál es el objetivo principal en esta pantalla?
  • Cuál es el mensaje que queremos transmitir?
  • Qué puedes hacer en esta pantalla?

Con los anteriores puntos es posible que no le cuentes al cliente nada que él mismo no sepa ya. El auténtico valor añadido viene en esta sección, es el momento de explicar cómo los elementos del diseño ayudan a la consecución de los objetivos propuestos.

Presentar un diseño
3. Impresión general

Al presentar un diseño hemos de explicar por qué es como es: Un diseño puede ser limpio, sencillo, vibrante, alegre, sucio, árido, urbano, oscuro… Intenta relacionar el estilo escogido con el carácter de la marca, el target al que va dirigido o las funcionalidades que va a tener el site.

¿Existe un tema o metáfora?

  1. Layout: habla de la retícula escogida y su utilidad para organizar contenidos. Si no existe una retícula definida (no todos los sites la necesitan) explica un poco el porqué de la distribución de los elementos de una determinada manera. Si el layout da mucha importancia a las áreas vacías y el espacio en blanco explica por qué es necesario.
  2. Paleta de colores: puede ser acorde a la identidad corporativa de la marca o no. Justifica la elección de una paleta fría, cálida, monocromática, variada… Comenta si has usado el color como ayuda para separar contenido o enfatizar información.
  3. Tipografía: serif, sans-serif, clásica, contemporánea, legible, corporativa… pero no te pongas muy pesado. Este puede ser el momento de hablar cómo el tamaño de la misma apoya la jerarquía de los contenidos.
  4. Fotografía/ilustración: El uso de fotografía o ilustración representa una oportunidad única para conectar con nuestra audiencia. Puedes escribir sobre cómo las imágenes que has usado apoyan un determinado concepto, van dirigidas a cierto target o puede que simplemente estén en consonancia con la paleta de colores.

4. Feedback

Siempre hay que escuchar el feedback del cliente, hemos de preguntarle, cuando algo no le gusta, ¿por qué no le gusta?, ya que puede haber razones subjetivas, corporativas… Del feedback del cliente hemos de quedarnos con las propuestas más interesantes y aplicarlas, siempre comunicándoselo al final de la reunión, haciendo un pequeño resumen de los cambios acordados.

Aquí hay algunos ejemplos de un feedback útil y sólido:

“La acción principal de la pantalla no destaca lo suficiente”
“El color azul no está en nuestra imagen corporativa”
“El icono del usuario no es el mismo que utilizamos en el resto de aplicaciones”
“Se hace complicado diferenciar los diferentes tipos de contenido”
“Hay mucho texto, o es tan pequeño que es complicado leerlo”

Por ejemplo: Si el cliente te dice: «quiero este botón de color rojo», pregunta por qué.

Si la respuesta es «porque me gusta el color rojo», hazle ver que esto no afecta a lo que sus usuarios pueden pensar del diseño, porque cada uno tiene gustos diferentes. Normalmente el cliente responderá más apropiadamente «el color rojo implica un error, y estamos intentando destacar algo positivo aquí». En ese caso, puede que tenga razón. El cliente no siempre tiene la razón, pero tampoco va mal encaminado siempre.

Los cumplidos son tu oportunidad para hacerles ver que te da igual que les guste o no.
El diseño trata la solución de problemas, no es para que digan «pero me encanta el rojo» o «este diseño es muy bonito» o «su web es mejor!»

Presentar un diseño

5. Toma de decisiones

A todos nos ha pasado que hemos preparado un diseño que nos parece increíble, pero no hemos convencido al cliente dell mismo. Y también hemos recibido sugerencias de cambios horribles, pero no has sido capaz de echarlas atrás.

Los diseñadores necesitamos saber cómo vender nuestras ideas, hemos de ser capaces de articular y justificar todas las decisiones que has tomado en cuanto al diseño.

Porque he pensado que quedaría mejor así no es una buena razón, de hecho es la peor de las razones para justificar una decisión de diseño.

Hemos de eliminar las opiniones subjetivas a la hora de comentar un diseño con objetivo de enfocar el feedback hacia lo que es efectivo y medible, de esta manera no justificaremos nuestras decisiones sin criterio. En su lugar, hemos de apoyarnos en información relacionada con UX y las mejores prácticas de diseño para apoyar nuestras decisiones, así como los principios fundamentales del diseño.

¿Has tenido alguna experiencia realmente horrorosa? Cuéntanosla!

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